Obrigado Portugal

Este impenitente defensor de la observación y disfrute del entorno cercano, se marchó de viaje la primera semana de Enero a Portugal. Era la primera vez que visitaba este país con el que compartimos península. Deberíamos tratarnos por tanto como naciones hermanas aunque, en realidad creo que lo hacemos, no como los hermanos que se odian, pero sí como los que se miran con indiferencia.

Lisboa era uno de esos destinos que siempre apetecen pero se suelen quedar en segundo lugar cuando hay que elegir. Esta vez, el hecho de tener unos días libres en pleno invierno, ha sido determinante en la elección. Por su latitud y la suavidad que aporta a sus temperaturas el Océano Atlántico, las otras capitales que se postulaban por el centro y norte de Europa lo tenían muy difícil.

Me alegro mucho de la decisión tomada. Me he quedado prendado de la Lisboa antigua y, en general, de lo poquito de Portugal fuera de ella que he tenido la oportunidad de ver. Mi condición ha sido la de un "turista" aunque siempre que piso una urbe desconocida me acuerdo de una canción de Rafael Amor - Las Ciudades son libros que se leen con los pies -. Por eso, en la elección de las fotos para este montaje, se ha dado preponderancia a las imágenes que a mí más me ponen, las que están tomadas a ras de acera. Pretende ser esa, además de una posición física,  una actitud personal.

Es la primera vez que asocio música a fotografías en un montaje conjunto. Aunque mi cultura musical deja bastante que desear, después de escuchar Fado y de trabajar con uno de ellos en este montaje, soy ya incapaz de entender las fotos elegidas sin el fondo musical utilizado. O viceversa.

El video está subido a Vimeo en HD pero solo podréis verlo en esa calidad si pincháis primero en el logotipo "vimeo" en la parte inferior derecha de la imagen. Sabréis que lo estáis viendo en alta definición cuando las letras "HD" estén azules. Merece la pena que lo hagáis así. La diferencia de calidad es enorme, sobre todo si lo queréis disfrutar a pantalla completa.