Fotografiando a Alta Velocidad I - Introducción

Qué de dudas he tenido para poner el título a este artículo. Voy a utilizar el término "fotografía a alta velocidad" por ser el mayoritariamente aceptado  pero lo hago a regañadientes por dos motivos:
  • No se ajusta muy bien a la realidad de lo que trata.
  • "Alta" y "Velocidad" no concuerdan. Una jirafa es alta y puede correr a gran velocidad (no a alta velocidad). Que nos lo hayan impuesto por ser la terminología oficial de unos trenes que van muy rápido no quiere decir que se esté usando correctamente.
Como estamos en el artículo I de la serie vamos a introducir el tema con un poco de teoría.

Qué es:
Entiendo por fotografía a alta velocidad la que recoge sucesos que se producen en periodos de tiempo muy cortos. Tanto que nuestro sistema visual (ojo-nervio óptico-cerebro) no es capaz de construir imágenes claras de ellos. Nadie a simple vista puede decir que es capaz de apreciar la forma exacta de una bala en movimiento (lo de Matrix no cuenta) o las diferentes fases de una gota de líquido al chocar contra una superficie.




Cómo se obtienen:
Empieza lo interesante. Si hablamos de la fotografía a alta velocidad como una disciplina específica es porque alguna diferencia ha de tener con la fotografía normal
Para hacer fotografía hacen falta básicamente dos cosas: Una cámara fotográfica y un fotógrafo. Pues bien, ninguna de las dos nos vale para fotografiar a alta velocidad. O mejor, las dos son necesarias pero no suficientes ¿Por qué? Porque son lentas. Ambas.
El fotógrafo.
¿Cómo vamos a ser capaces de tomar una decisión, mandar una orden al dedo y que este apriete el botón del disparador de la cámara en el momento justo si la parte que detecta el suceso (nuestro sistema visual) no es ni siquiera capaz de percibirlo con claridad?
Siento ser cruel con los que todavía no se han dado cuenta. Si para la mayoría de la gente un fotógrafo es una persona que lo único que hace es apretar un botón (todo lo demás lo hace la cámara), el que se dedique a hacer fotografía de alta velocidad será la escoria de la profesión porque ni eso va a poder hacer. La tarea de apretar el botón se la vamos a tener que ceder a un artefacto que se maneje bien con el tiempo en fracciones muy pequeñas.
Así que tendréis que comprar (o fabricar) un disparador automático. Os aseguro que no tener que apretar el botón no es ningún chollo. Nadie os va a librar de crear un escenario, componer la escena e iluminarla. Y para que el disparador actúe en el momento justo vais a tener que realizar algún que otro cálculo y conduciros con mucho rigor en la generación del "suceso" que se va a fotografiar. Id olvidandoos del esto ya está casi bien cuando vayáis a hacer fotografías de este tipo. Con un montaje casi bueno, obtendréis casi seguro una fotografía muy mala. O peor, habréis producido el suceso pero fuera del lugar o del momento que recoge vuestra foto.


La cámara . Existen cámaras para fotografía de alta velocidad (con capacidad para tomar cientos de frames por segundo) pero son artilugios muy especializados y caros. Se les prohibe la entrada en este blog. Nosotros queremos usar nuestra cámara normal.
Consideremos que disponemos de una reflex (se puede hacer fotografía de alta velocidad casi con cualquier cámara). Vamos a centrarnos en dos de sus parámetros.
1.- La máxima velocidad de obturación. En mi Olympus E-5 es de 1/8000 (0,125 milisegundos). Parece un tiempo muy pequeño y realmente lo es. Está reservado a cámaras reflex de gama media o alta pero no os preocupéis si vuestra cámara tiene velocidades de obturación de 1/4000 o menores. La realidad es que esas velocidades de disparo tan elevadas son inusables en fotografía de alta velocidad porque "todas" las cámaras cuentan con un handicap que hace que su disparo pueda ser rápido pero no preciso. Esa característica es el ...
2.- Retardo al disparo (shutter lag). Es un dato que aparece casi oculto en la lista de especificaciones de las cámaras porque en fotografía "normal" se le da poca importancia (aunque sí la tiene). En mi E-5 es oficialmente de 10 ms. Muy pequeño si lo comparas con el de otras pero ahí está, dispuesto a molestar y a hacer inviable un disparo preciso (A) Esta afirmación se rectifica y corrige al final del artículo.
Parece que todo se complica y sin embargo la solución a estos problemas es muy sencilla. No está en la cámara sino en meter un flash (o varios) en el juego. Si podéis leer los datos exif de la foto con la que abro el artículo veréis que ha sido realizada con una velocidad de obturación de 1/2 (500 ms). En condiciones normales 1/2 es una velocidad de disparo que no congelaría ni el movimiento de un caracol perezoso. Pero en este caso, el que ha congelado un movimiento tan rápido como es el de la gota no ha sido la cámara. Lo ha hecho el flash. Este asunto es muy importante y volveremos a hablar de él en otros capítulos.



Aquí tenéis una recreación del montaje que se utilizó para la foto de la gota de leche. Lo he realizado a posteriori para poder hacer esta foto e ilustrar el final del capítulo. No es idéntico al que se usó pero sirve para ir situando el tema.




1.- Cámara.
2.- Flash.
3.- Disparador automático. Dispara cámara y flash a partir de la señal que recibe de...
4.- Barrera infraroja.
5.- La fábrica de gotas.
6.- El 6 es todo lo que se ve. Porque para fotografía de alta velocidad se debe montar un sistema que nos garantice que el suceso a fotografiar se produzca siempre en el mismo lugar y en el mismo instante. Conseguir exactitud en esos dos parámetros es  fundamental si queremos calidad en nuestras fotos.


Termino ya. Con una pequeña lista de tiempos. Es importante que os vayáis familiarizando con esta magnitud contada en milisegundos. Como nuestra percepción natural es incapaz de asumir tiempos tan cortos hay que tirar de neurona. Que se note que somos animales inteligentes.
  • Un parpadeo humano dura: 50 ms.
  • Una gota cae desde 50 cm  de altura en: 320 ms
  • Una bala recorre 5 m en: 15 ms
  • El destello de un flash portatil a mínima potencia puede durar: 0,05 ms.

(A) Diez días después de escribir este artículo tengo que desdecirme en parte de lo que he afirmado sobre la lentitud de la cámara. Sigo haciendo pruebas en fotografía de gotas y, por una carencia de mis flashes (la necesidad siempre ha sido la precursora de la virtud), he descubierto que, para este tipo de sucesos (las gotas), se puede actuar con el disparador exclusivamente sobre la cámara y que sea ella la que dispare los flashes (en mi caso a través de remotos de radio). Así, puedes trabajar a velocidades de cámara muy superiores al 1/2. El tiempo de exposición para la foto no es el que programas en la cámara (sigue siendo el del pulso de la luz del flash) y la citada cámara tiene el retardo que tiene pero dicho retardo parece bastante preciso. Contando con él puedes hacer que la cámara (y los flashes que hayas asociado a ella) disparen en el momento justo. 
Si además de erróneo os ha parecido complicado de entender (el error y su aclaración), no os preocupéis. Volveré a tratar este asunto mucho más detalladamente en los capítulos que vendrán sobre esta misma temática. 

Enlaces a otros capítulos:

II.- Tiempo de Exposición
III.- El Instante Fugaz



2 comentarios:

  1. Pues nada, ahora a afinar tiempos y pillar la gota en su punto. Despues de controlar la herramienta viene la parte creativa. :-) ¡Buen trabajo!

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    1. A ver cómo evoluciona el asunto. Estoy muy liado todavía con la parte técnica pero estoy pensando también en sucesos interesantes para fotografiar. Se admiten sugerencias ;-)

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