A vueltas con el color...

...o con la ausencia de él en la fotografía. Lo que da de sí este asunto. Yo suelo pensar en ello cuando intento salir de uno de esos periodos oscuros en los que pierdo un poco la motivación por hacer fotos. No soy un profesional y no tengo ninguna obligación de hacerlas pero, al revisar las carpetas en el ordenador, compruebo que en los dos últimos meses he apretado solo cuatro veces (y casi por obligación) el botón del obturador de la cámara. Empieza a resultar urgente ponerle remedio a esta pasividad fotográfica.

Eso hice el domingo pasado. Salí a dar un paseo por la playa del invierno (está en el mismo sitio pero no es la misma que la del verano) y, con las fotos seleccionadas, he formado "parejas temáticas". En cada pareja una de las fotos se muestra en color y la otra en blanco y negro. La pregunta a la que hay que contestar es por qué. No por qué van en parejas sino por qué he elegido la que he elegido para color (o blanco y negro)  y no la otra.



Empezamos.

No he tenido ninguna duda con la foto de las casetas que te llevan con sus líneas de perspectiva hacia el mar. Como está me resulta muy evocadora. Representa para mí la añoranza de la brillante luz del verano, la que sacará a esos colores de su letargo.
Las maderas de la segunda foto son de las mismas casetas pero ahora se ha buscado un plano muy corto. Están por tanto extraidas del entorno y se ha querido resaltar única y exclusivamente el paralelismo de las líneas y la textura ajada de la madera. He elegido el blanco y negro porque estas situaciones me trasladan a mis tiempos de juventud y a una de las representaciones más puras de ese estilo: las líneas de tinta china trazadas con regla y compás sobre la lámina de dibujo.
Siendo sincero tengo que decir que este sistema de colocar fotos por parejas mediatiza la elección. Si hubiera mostrado solamente la segunda puede que hubiera optado por representarla en color.




En esta pareja mis dudas han sido muy pequeñas. El Land Rover moviéndose por la arena de la playa acarreando troncos es de un color "imposible". Muy llamativo y revelador de sus edad. Ningún fabricante se atrevería a pintar un vehículo con esos colores actualmente. Casi todo el mensaje de la foto está para mí concentrado en ese naranja.
La segunda es la rodada dejada sobre la arena por ese mismo vehículo. El blanco y negro va muy bien cuando utilizamos la imágen para representar conceptos abstractos o simbólicos. Una huella lo es tanto como lo puede ser una palabra del lenguaje tradicional o un vector en el lenguaje matemático. Si estuvieramos entrenados en su observación, esta que vemos nos permitiría saber el peso aproximado del vehículo que la provocó y su velocidad, de dónde venía y hacia dónde iba e incluso el tiempo transcurrido desde que el coche pasó por aquí. Relacionando los datos insertados en esa imagen tridimensional y otros adquiridos previamiente por la vía de la experiencia, podemos configurar una hipótesis muy compleja y acertada de un suceso que no hemos visto. Abstracción en estado puro.



La primera es un paisaje y, el paisaje como concepto, es en color para mí. Es quizá una de esas afirmaciones categóricas que hacen que no te lo cuestiones todo. Cuestionarse las cosas es bueno pero hacerlo continuamente puede llevarte a la inacción. En ocasiones sin embargo he preparado fotos de paisaje en blanco y negro aunque, haciendo memoria, creo que han sido casi siempre de espacios urbanos o de lugares más naturales en los que aparece de alguna manera la intervención humana. He visto fotos de montañas en blanco y negro absolutamente arrebatadoras pero de momento yo no me veo haciéndolas.
La segunda es realmente la que me motiva a plantear todo el artículo de la manera que lo he hecho. Ya cuando la estaba tomando sobre el terreno me pareció "verla" en blanco y negro. Independientemente del mensaje, esta imagen es para mí puramente lineal. Un fondo uniforme del que surgen verticales (las hierbas altas) cruzadas por otra línea mas gruesa formada por las ramas del árbol (retorcidas pero señalando entre todas una dirección inequívoca). Al recuerdo del dibujo geomético (con regla y tinta china) se une ahora el de otra técnica: la del dibujo a mano alzada con lápiz de carboncillo. El paradigma ambas de la representación en blanco y negro.



Continuando con los mismos argumentos, las dos fotos de esta pareja se podían haber mostrado en blanco y negro porque ambas se construyen con geometrías muy simples (triángulos y rectángulos básicamente). Pero también en color porque sitúo la primera en el apartado "paisaje" y porque en la segunda, los pilares del puente están pintados de un color verde rotundo que hubiera aportado mucho carácter a la foto.



Y por último el desconcierto, la cuasidestrucción de todo el entramado teórico anterior. Dos fotos con muy pequeñas diferencias. En ambas un animal sobre la arena. Vale que uno es salvaje y otro doméstico. Vale que uno está quieto y el otro en movimiento. Pero no hay aparentemente razones de peso para mostrar una de las fotos en color y la otra en blanco y negro. Sin saber muy bien por qué, o sabiendo que es únicamente porque así es como más me gustan, la opción elegida me parece acertada.

2 comentarios:

  1. Por que color o blanco y negro? Daría para un debate, desde luego. Son muchas las razones que pueden inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro. empezando quizás por lo mas básico como el gusto o cuestión de estética y terminando con cosas mas complicadas como el mensaje, intención, contexto, etc, etc...
    Nunca viene mal reflexionar sobre lo que hacemos (no solo en fotografía) y el porque lo hacemos.
    Interesante ejercicio.

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  2. Se agradece el comentario Jesus. Estoy de acuerdo contigo en que nunca viene mal reflexionar. Es además un refugio para cuando andas metido en dudas existenciales. Te agarras entonces al "Pienso luego existo" y, con la existencia certificada, es más fácil encajar todo lo demás :-))

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